LA MENTIRA DE LOS DOGMAS: CELIBATO? 120 Y 130 CURAS CASADOS Y PERSEGUIDOS POR EL VATICANO
07.12.2006
Clarin.com
El obispo Milingo prepara en EE.UU. una convención con curas casados
Julio Algañaraz
El arzobispo cismático africano Emanuel Milingo, de 76 años, prepara a todo vapor la convención a la que espera asistirán unos mil curas casados con sus mujeres, que tendrá lugar entre mañana y el domingo. Los convocados provienen de 48 países y la reunión causó preocupación en el Vaticano por las dimensiones que puede alcanzar la rebelión organizada por Milingo para reclamar que la Iglesia ponga fin al celibato sacerdotal obligatorio en el rito latino.
El tema del celibato se ha instalado en el debate después que el Papa Benedicto XVI dictó la primera excomunión de su pontificado contra el ex arzobispo emérito de Lusaka, Zambia, y tres curas casados a los que consagró obispos el 24 de setiembre en Nueva York. Milingo anunció la creación del movimiento "¡Curas casados ya!" y pretende convertirlo en una Preladura Personal. En la Iglesia este status lo tiene solo el Opus Dei.
El viernes y el sábado la "convention" tendrá lugar en un hotel del vecino estado de Nueva Jersey. El domingo los asistentes se trasladarán a Nueva York, donde el arzobispo excomulgado ordenará tres sacerdotes casados.
A raíz del llamado "cisma Milingo", el Papa tomó la inédita decisión de convocar en el Vaticano, el 16 de noviembre, una reunión de los cardenales y altos prelados de la Curia, entre los cuales se encuentra el arzobispo argentino Leonardo Sandri, que es el Sustituto de la Secretaría de Estado, una especie de "ministro del Interior" de la Curia Romana.
En ese encuentro estuvieron todos de acuerdo en mantener el celibato sacerdotal como tradición disciplinaria en el rito latino, que representa a más del 90% del ministerio ordenado y los fieles de la Iglesia de 1.100 millones de bautizados. En los ritos orientales los sacerdotes pueden casarse.
Pero la semana pasada, mientras el Papa regresaba de su viaje a Turquía, la cuestión del celibato volvió abruptamente a las primeras planas de la información. La causa: una entrevista del nuevo prefecto (ministro) de la estratégica Congregación para el Clero, el arzobispo de San Pablo, cardenal Claudio Hummes, a un diario de esa metrópoli brasileña.
Hummes dejó helada a la alta cumbre del Vaticano y al mismo Papa al afirmar en la entrevista que "el celibato no es un dogma sino una cuestión disciplinaria" y mostrarse disponible a la posibilidad de volver a discutir el problema. "La Iglesia no es inmóvil sino una institución que cambia cuando quiere cambiar", afirmó. Se estima que en la Iglesia hay entre 120 y 130 mil curas casados que no pueden ejercitar el sacerdocio.
El malhumor que causaron esas declaraciones tras los muros vaticanos, obligaron al cardenal Hummes a hacer marcha atrás apenas llegó a Roma. Dijo, en un comunicado oficial de la Santa Sede, que "la abolición del celibato no está a la orden del día, como ratificaron los jefes de los dicasterios de la Curia en su reunión con el Papa", el 16 de noviembre. Pero las frases del nuevo "ministro" del Papa que en la práctica gobernará desde el Vaticano a más de 400 mil miembros del clero mundial, abrieron las compuertas a nuevas discusiones. Una encuesta demostró que en Bélgica, por ejemplo, ocho de cada diez sacerdotes están a favor del celibato optativo.
En Roma fue publicada la cita de un viejo libro del actual Papa, escrito por el entonces joven teólogo alemán monseñor Joseph Ratzinger en 1966. En la obra "Problemas y resultados del Concilio Vaticano II", el futuro Benedicto XVI se declaró "posibilista" a una apertura que abriera la puerta a los curas casados en la Iglesia. "Frente a la penuria de sacerdotes... no se podrá dejar de examinar un día, con toda tranquilidad, esta cuestión", escribió monseñor Ratzinger.
El arzobispo Milingo apareció anteanoche por la televisión italiana junto a su esposa, la coreana María Sung para decir que el matrimonio proyecta tener un hijo y exhortó a los curas casados a "salir del exilio que les han impuesto". Dijo que "el Espíritu Santo está creando una nueva Iglesia para un nuevo día".
Milingo también aclaró que "no estoy poseído por el demonio" y se manifestó "perseguido desde hace años por el Vaticano". También anunció que en julio contrajo regular matrimonio civil con María Sung. En 2001 a ambos los había casado, en una multitudinaria ceremonia religiosa, el reverendo coreano Moon, líder de la poderosa secta que lleva su nombre.
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