RATZINGER, SU INTROMISIÓN POLÍTICA EN VENEZUELA; LA INVOLUCIÓN DEL PAPA
"volver a dar vida a las religiones precolombinas" el Papa advirtió que "esto sería una involución".
Advirtió el Papa sobre el autoritarismo en la región
Aludió, sin nombrarlo, al presidente Hugo Chávez
APARECIDA, Brasil.– En el último día de su visita a Brasil –la primera a América latina en sus dos años de pontificado–, el papa Benedicto XVI pronunció ayer el mensaje más enérgico de su viaje de cinco días, para denunciar el autoritarismo de algunos gobiernos de la región y criticar tanto al marxismo como al capitalismo.
Con palabras llamadas a sentar las bases de la renovación del catolicismo latinoamericano, Benedicto XVI dijo que si bien en los últimos 15 años la región avanzó hacia la democracia, “existen motivos de preocupación ante formas de gobierno autoritarias o sujetas a ciertas ideologías que se creían superadas”.
Asimismo, el Papa dijo que la pobreza sigue aumentando en países que practican una “economía liberal” y que las promesas hechas tanto por el capitalismo como por el marxismo de encontrar estructuras justas “se demostraron falsas”.
Aunque el Pontífice evitó decir a qué gobiernos se refería al hablar de “autoritarismo”, sus declaraciones fueron interpretadas como un mensaje dirigido al gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez. El día anterior, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, había afirmado que la Santa Sede estaba preocupada por el surgimiento “de gobiernos autoritarios en América latina, como en Venezuela". Ayer, el gobierno venezolano respondió a las declaraciones de Bertone, lo que amenaza con desatar un conflicto diplomático.
Por su parte, el prefecto de la Congregación para el Clero del Vaticano, el cardenal brasileño Claudio Hummes, había dicho antes del viaje de Benedicto XVI que el Papa podría referirse durante su visita a su inquietud por la situación política en Venezuela y en Cuba.
Pocas horas antes de volver a Roma, Benedicto XVI pronunció su fuerte discurso durante la sesión inaugural de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Celam), realizada en un salón del subsuelo del santuario de Nuestra Señora de Aparecida, en la que LA NACION fue el único medio gráfico argentino presente.
En primera fila escuchaba al Papa el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). También estaban los 265 miembros restantes de esa asamblea, que comenzará a sesionar esta tarde.
La mención de la situación política y económica de los países latinoamericanos fue incluida por el Papa durante su disertación de una hora, en la que reconoció un "debilitamiento" de la fe en el subcontinente y propuso tres claves para su renovación: el conocimiento de quién es Cristo para el hombre de hoy, una visión de la realidad que no sea reducida por ningún mesianismo ni liberalismo y la búsqueda de estructuras sociales justas.
El Papa vinculó el fracaso de las promesas del marxismo y el capitalismo a la "amputación" que esas ideologías hacen de "la realidad fundante y por esto decisiva que es Dios". El Pontífice arrancó el primer aplauso del atento auditorio cuando dijo que "sólo quien reconoce a Dios conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano".
"El discurso fue mucho mejor de lo que esperábamos", dijo uno de los argentinos que participaron en la sesión, y agregó: "Incluyó todos los temas sobre los que deberemos trabajar, describiéndolos en forma programática. Sólo podría objetar la afirmación sobre la transmisión de la fe durante la conquista".
"No fue una imposición"
Al remontarse a los orígenes de la fe latinoamericana, Benedicto XVI dijo que "el anuncio de Jesús y de su Evangelio no significó, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas ni fue una imposición de una cultura extranjera", afirmación que cayó mal entre los que, hace unos años, festejaron el pedido de perdón que hizo Juan Pablo II por los errores cometidos en esa época.
Después mereció aplausos -por ellos tuvo que interrumpir la lectura en 19 oportunidades- cuando dijo que "la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica" y que "el trabajo político no es competencia inmediata de la Iglesia", concepto que anticipó durante la misa de la mañana, cuando había dicho que la Iglesia "no hace proselitismo" ni es una "ideología" (ver aparte). También dijo que persiste en algunas familias de la región "una mentalidad machista" que ignora la igualdad entre el hombre y la mujer proclamada por el cristianismo.
Al referirse a la religiosidad popular de América latina, Benedicto XVI afirmó que es el "precioso tesoro" de la Iglesia en este continente, que se "deberá proteger, promover y, cuando sea necesario, corregir". Pero, a los que intentan "volver a dar vida a las religiones precolombinas" el Papa advirtió que "esto sería una involución".
En otra parte de su mensaje reconoció que hay un debilitamiento de la vida cristiana por causa "del secularismo, el hedonismo y el proselitismo de numerosas sectas de religiones animistas y de nuevas expresiones pseudorreligiosas". E indicó la tarea que tendrán los obispos en las sesiones organizadas por el Celam, que se extenderán durante los próximos 20 días: impulsar una "renovación y revitalización" de la fe y señalar "nuevos caminos y proyectos pastorales creativos".
Por Silvina Premat
Enviada especial
Las frases del Pontífice
"[Hay] motivos de preocupación en América latina ante formas de gobierno autoritarias o sujetas a ciertas ideologías que se creían superadas"
"Matar a un niño es incompatible con alimentarse con el cuerpo de Cristo."
"[Las] legislaciones civiles contrarias al matrimonio, al favorecer los anticonceptivos y el aborto, amenazan el futuro de los pueblos."
"Me dirijo a los traficantes de droga, para que reflexionen sobre el daño que están haciendo a multitudes de jóvenes y de adultos [...]. Dios les pedirá cuentas de lo que están haciendo."
"[El catolicismo] no es una ideología política ni un movimiento social [...]. La Iglesia no hace proselitismo."
http://www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=908532
Advirtió el Papa sobre el autoritarismo en la región
Aludió, sin nombrarlo, al presidente Hugo Chávez
APARECIDA, Brasil.– En el último día de su visita a Brasil –la primera a América latina en sus dos años de pontificado–, el papa Benedicto XVI pronunció ayer el mensaje más enérgico de su viaje de cinco días, para denunciar el autoritarismo de algunos gobiernos de la región y criticar tanto al marxismo como al capitalismo.
Con palabras llamadas a sentar las bases de la renovación del catolicismo latinoamericano, Benedicto XVI dijo que si bien en los últimos 15 años la región avanzó hacia la democracia, “existen motivos de preocupación ante formas de gobierno autoritarias o sujetas a ciertas ideologías que se creían superadas”.
Asimismo, el Papa dijo que la pobreza sigue aumentando en países que practican una “economía liberal” y que las promesas hechas tanto por el capitalismo como por el marxismo de encontrar estructuras justas “se demostraron falsas”.
Aunque el Pontífice evitó decir a qué gobiernos se refería al hablar de “autoritarismo”, sus declaraciones fueron interpretadas como un mensaje dirigido al gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez. El día anterior, el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, había afirmado que la Santa Sede estaba preocupada por el surgimiento “de gobiernos autoritarios en América latina, como en Venezuela". Ayer, el gobierno venezolano respondió a las declaraciones de Bertone, lo que amenaza con desatar un conflicto diplomático.
Por su parte, el prefecto de la Congregación para el Clero del Vaticano, el cardenal brasileño Claudio Hummes, había dicho antes del viaje de Benedicto XVI que el Papa podría referirse durante su visita a su inquietud por la situación política en Venezuela y en Cuba.
Pocas horas antes de volver a Roma, Benedicto XVI pronunció su fuerte discurso durante la sesión inaugural de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Celam), realizada en un salón del subsuelo del santuario de Nuestra Señora de Aparecida, en la que LA NACION fue el único medio gráfico argentino presente.
En primera fila escuchaba al Papa el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA). También estaban los 265 miembros restantes de esa asamblea, que comenzará a sesionar esta tarde.
La mención de la situación política y económica de los países latinoamericanos fue incluida por el Papa durante su disertación de una hora, en la que reconoció un "debilitamiento" de la fe en el subcontinente y propuso tres claves para su renovación: el conocimiento de quién es Cristo para el hombre de hoy, una visión de la realidad que no sea reducida por ningún mesianismo ni liberalismo y la búsqueda de estructuras sociales justas.
El Papa vinculó el fracaso de las promesas del marxismo y el capitalismo a la "amputación" que esas ideologías hacen de "la realidad fundante y por esto decisiva que es Dios". El Pontífice arrancó el primer aplauso del atento auditorio cuando dijo que "sólo quien reconoce a Dios conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano".
"El discurso fue mucho mejor de lo que esperábamos", dijo uno de los argentinos que participaron en la sesión, y agregó: "Incluyó todos los temas sobre los que deberemos trabajar, describiéndolos en forma programática. Sólo podría objetar la afirmación sobre la transmisión de la fe durante la conquista".
"No fue una imposición"
Al remontarse a los orígenes de la fe latinoamericana, Benedicto XVI dijo que "el anuncio de Jesús y de su Evangelio no significó, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas ni fue una imposición de una cultura extranjera", afirmación que cayó mal entre los que, hace unos años, festejaron el pedido de perdón que hizo Juan Pablo II por los errores cometidos en esa época.
Después mereció aplausos -por ellos tuvo que interrumpir la lectura en 19 oportunidades- cuando dijo que "la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica" y que "el trabajo político no es competencia inmediata de la Iglesia", concepto que anticipó durante la misa de la mañana, cuando había dicho que la Iglesia "no hace proselitismo" ni es una "ideología" (ver aparte). También dijo que persiste en algunas familias de la región "una mentalidad machista" que ignora la igualdad entre el hombre y la mujer proclamada por el cristianismo.
Al referirse a la religiosidad popular de América latina, Benedicto XVI afirmó que es el "precioso tesoro" de la Iglesia en este continente, que se "deberá proteger, promover y, cuando sea necesario, corregir". Pero, a los que intentan "volver a dar vida a las religiones precolombinas" el Papa advirtió que "esto sería una involución".
En otra parte de su mensaje reconoció que hay un debilitamiento de la vida cristiana por causa "del secularismo, el hedonismo y el proselitismo de numerosas sectas de religiones animistas y de nuevas expresiones pseudorreligiosas". E indicó la tarea que tendrán los obispos en las sesiones organizadas por el Celam, que se extenderán durante los próximos 20 días: impulsar una "renovación y revitalización" de la fe y señalar "nuevos caminos y proyectos pastorales creativos".
Por Silvina Premat
Enviada especial
Las frases del Pontífice
"[Hay] motivos de preocupación en América latina ante formas de gobierno autoritarias o sujetas a ciertas ideologías que se creían superadas"
"Matar a un niño es incompatible con alimentarse con el cuerpo de Cristo."
"[Las] legislaciones civiles contrarias al matrimonio, al favorecer los anticonceptivos y el aborto, amenazan el futuro de los pueblos."
"Me dirijo a los traficantes de droga, para que reflexionen sobre el daño que están haciendo a multitudes de jóvenes y de adultos [...]. Dios les pedirá cuentas de lo que están haciendo."
"[El catolicismo] no es una ideología política ni un movimiento social [...]. La Iglesia no hace proselitismo."
http://www.lanacion.com.ar/exterior/nota.asp?nota_id=908532
1 comentario:
PERFECTOS IDIOTAS OPOSITORES DE PARAGUAY
toman por izquierdista a candidato del Vaticano financiado por la CIA
(Luis Agüero Wagner- http://elimperioterrorista.blogspot.com)
Una prensa maccartista que los paraguayos heredamos de Stroessner pretendió hacernos creer que el obispo “de los pobres” Fernando Lugo era un candidato de la izquierda, como si la Iglesia Católica fuera referente de institución progresista. A ellos les planteamos estas interrogantes:
¿Es izquierdista Ricardo Canese (dirigente luguista) cuando defiende la política de biocombustibles de George W. Bush?
¿Alguno de los dirigentes luguistas protestó alguna vez por las injerencias de James Cason?
¿Recibe dólares de USAID la ONG “Gestión local” de Guillermina Kanonikoff y Raúl Monte Domecq?
¿Estuvo Camilo Soares en noviembre del año 2000 en un congreso financiado por la NED?
¿Fue o no publicitado Lugo por el diario ABC color, propiedad de Aldo Zucolillo, favorecido del agente de la CIA Leonard Sussman cuando era perentorio fabricar bien remunerados disidentes a la dictadura?
¿Firmó Julio Benegas, empleado de Zucolillo, un contrato con Bryan Finnegan ( de la AFL-CIO) el 21 de Setiembre de 2005?
¿Recibió la casa de la Juventud –cuna del PMAS- 127.000 dólares de IAF en el año 2004?
¿Puede ser de izquierda gente financiada por la NED, institución creada como alternativa a la CIA por el imperio?
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