2006-06-12

SOCIEDAD
EDUCACIÓN SEXUAL/ABORTO

El toro por las astas, una investigación audiovisual del embarazo no deseado
Por Colectivo Indymedia Córdoba - Tuesday, Jun. 06, 2006 at 1:08 PM

El toro por las astas

Susana Nieri estuvo en Córdoba para preparar la presentación de la película "El toro por las astas", de la cual es directora, y cuyo tema central son los embarazos no deseados. Descrita por su creadora como un largometraje docu-ficcional, y surgido a partir de una situación concreta de su vida personal, plasma una investigación que duró tres años y recorrió nueve provincias de nuestro país, indagando las diversos aspectos y causales que rodean esta innegable realidad. Su trabajo fue declarado de interés especial por unanimidad por el comité del Instituto Nacional del Cine, y ya fue presentada en Mendoza y en estos días en Buenos Aires, en junto a organizaciones de mujeres de esos lugares. Las próximas presentaciones están programadas en el sur y, en pocas semanas, en la ciudad de Córdoba. Dialogamos con ella, tanto acerca de lo que observó y retrató, como del fin de su película como herramienta política y social de concientización.

¿Cuál es el tema central de la película?

El eje principal de la película es el embarazo no deseado. La idea surgió a partir de una situación personal, familiar, que fue el embarazo no deseado de una sobrina adolescente. Ese fue el disparador para empezar todo un trabajo de investigación que terminó siendo un largometraje, docu-ficción, cuyo eje principal es justamente el embarazo no deseado, y que tiene estructuralmente dos líneas narrativas. Por un lado, una ficción entre comillas, porque en realidad está basado en esta historia personal, ficcionalizada en el sentido de que lleva adelante la narrativa de la película, en donde se plantea al principio de la película esta situación. Luego se transforma en una road movie, un viaje por nueve provincias distintas. Hacemos todo un círculo arrancando por La Pampa, Río Negro, Mendoza, Córdoba, Tucumán, Salta, Jujuy, Chaco, Corrientes, y terminamos en mi pueblo, Marcos Juárez, que es donde se produce el primer final de la película, que es el encuentro con mi sobrina tres años después, y con su hijita, respondiendo un poco el porqué de su embarazo. Y en el medio de todo eso, un montón de miradas, un montón de respuestas diferentes y de personas diferentes. Esa es un poco la idea de la película, dar un pantallazo general de los distintos temas, de las distintas aristas que tiene el embarazo no deseado, que no es un tema que se cierre sobre sí mismo, sino que se abre en muchísimas causas.

Tu idea es que esta película, además de la cuestión artística y de tu trabajo como directora de cine, tenga un fin y objetivos políticos. ¿Cómo la estás trabajando en este sentido?

La película, como todo documental, intenta reflejar una realidad social que viene ocupando la agenda pública hace muchos años ya, y que ante el hecho de no haber materiales que la reflejen, éste se transforma en un material muy concreto de reflexión. Es un largometraje, dura 90 minutos, que esboza esas distintas aristas, para luego producir un debate sobre las mismas.

Creo que falta mucho trabajo por hacer, y me parece que lo que hace el cine, lo que tiene de maravilloso, es eso, te pone como testigo: cuando se apagan las luces, y se prende la película, se acaba la discusión, porque la realidad es tan fuerte cuando hay una imagen, una situación captada por una cámara, por personas que estamos ahí como testigos. Entonces es un material de reflexión, realizada con un objetivo, primero y antes que nada, social, que es que pueda convertirse en un material de consulta, de trabajo para el movimiento de mujeres, para todos los grupos que trabajan estas problemáticas con grupos de personas, tanto de mujeres como de varones.

También tengo un proyecto más global, para el que estoy tratando de conseguir fondos, y es que la película sea proyectada en las escuelas secundarias, con profesionales afines, que puedan trabajar cada uno de los ejes que va planteando la película, en forma de taller. Y que luego de este trabajo más teórico, con la película y con la visualización de la temática, las chicas y los chicos puedan producir materiales audiovisuales relacionados.

Pero en esta primera etapa de difusión, lo que estamos tratando de hacer son proyecciones en las distintas provincias donde hemos estado, donde mostramos la película y generamos un debate posterior. En eso estamos, como así también llegando a algunos festivales, así que estamos en pleno proceso de darla a conocer.

El proyecto en sí fue muy largo, empezó en septiembre de 2002, y fue desarrollándose toda la investigación y todo el acercamiento a lo largo de tres años, hasta que finalmente se pudo hacer la película.

Esta película, que empezaste en septiembre de 2002, cae en un momento en que está el tema de los derechos sexuales y reproductivos en el caldero. Por un lado, se lanzó el año pasado la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, que en sus consignas incluye educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Hace pocos días se presentó un anteproyecto de reforma del código penal que incluye una despenalización parcial del aborto, que fue inmediatamente refutado por el Poder Ejecutivo… como que hay todo un movimiento que le da un marco y un tinte especial a la aparición, en este momento de la película, cómo ves esto, cómo lo relacionarías, qué te parece que puede sumar…

Yo adhiero a la consigna de la Campaña. El tema principal de la película no es el aborto. Porque creo que el aborto es otra película de 90 minutos, es un tema que toca muchas aristas también, y que viene siendo discutido desde hace años. Todavía falta mucha más discusión, tanto de la sociedad entera, como desde los poderes legislativo, etc. no es un tema ya resuelto. En lo que sí creo que la película puede colaborar es en la etapa anterior, y que tiene que ver, con un ensayo de reflexión sobre el porqué las mujeres y los hombres hoy, en el año 2006, cuando en teoría está toda la tecnología, está toda la información, está todo para que no se produzca un embarazo no deseado, que produce un tipo de sociedad no deseada, por qué éstos se siguen produciendo. Esa fue la pregunta originaria para esta película. Por qué, habiendo una ley nacional, habiendo programas provinciales que vienen laburando, habiendo anticonceptivos gratuitos, porqué igualmente tanto mujeres como varones lo permiten. En ese sentido, yo entiendo que un embarazo se da porque dos partes intervienen, no es un problema de las mujeres solamente, y creo justamente que hay que sumar a los nuevos varones en este sentido, porque hay toda otra cabeza masculina pensando estos temas, no desde la manera hegemónica. Hay una cantidad de hombres más jóvenes que vienen siendo los hijos de las madres de los setenta, entonces ya tienen como otra cabeza, otra apertura, y me parece que sería interesante sumarlos porque realmente ellos están pensando también de otra manera, todo el tema que tiene que ver con la anticoncepción, con la maternidad y la paternidad. Me parece que el movimiento de mujeres ya consiguió su espacio y su palabra, que es un momento de empezar a juntar y que esta película, en ese sentido, puede tener un espacio importante.

Recorriste nueve provincias, una realidad bastante diversa. ¿Encontrás algún denominador común en estas razones que vos intentabas buscar para los embarazos no deseados?

Es muy difícil generalizar en este tema, muy complicado, porque las respuestas son tan variables, tan variadas y tan distintas en todos lados que es difícil meter todo en la misma bolsa.

Lo que sí yo pude observar como común son estos macro temas que marca la película y que aparecen siempre en los distintos lugares, más allá de que las realidades del norte y del sur son completamente distintas, en cuanto a lo legislativo, en cuanto a la cabeza de la gente, en cuanto a cómo se llevan adelante las cosas…

Ahora lo que sí es cierto es que en todos los lugares hay grupos de mujeres que están laburando, que llevan adelante las cosas, o los proyectos, con mayor o menor trascendencia, y sí se puede ver como grandes denominadores: por supuesto, toda la discusión sobre los géneros, sobre la situación del género femenino frente a la situación del masculino; otro gran tema es la pobreza y la alfabetización, en el que el Estado tiene que hacer bastante, porque tiene que ver con un sistema en el que todos estamos metidos, mujeres, hombres, chicas, chicos, de la pobreza, y de la calidad de vida de las personas; la repetición de los modelos es otro tema; pero sobre todo, y así como la percepción más fuerte y que me parece que de esto no se habla nunca y que debiera empezar a hablarse más seriamente, son las cuestiones más subjetivas de las personas, las cuestiones de comunicación, con esa respuestas que te dan las chicas, que las vas a ver en la película, cuando una de ellas le preguntás por qué, y te dice “porque yo me quería ir de mi casa, porque yo con mi vieja no puedo hablar nada, yo estos temas con mi vieja no los puedo hablar”.

Hay todo un trabajo que hacer que tiene que ver con este sistema en el que estamos todos inmersos, en el que padres y madres están estando ausentes de la vida de los chicos y de las chicas.

Entonces, está ausente la familia, está ausente el Estado en cuanto a la educación, porque la educación en las escuelas no se da, no hay un espacio donde los chicos y las chicas puedan hablar de estos temas, lo único que reciben es información. Y con la información no se hace nada, hoy cualquiera baja información de cualquier lado, está disponible, pero lo que falta es otra cosa, y me parece que si tuviera que tomar una decisión desde dónde trabajar estos temas empezaría por ahí.

Y por eso me parece que la película, el cine, todo lo que es audiovisual ayuda, y por eso el proyecto de poder meter la película como disparador para trabajar con los chicos y con profesionales, con psicólogos, con trabajadores sociales, filósofos, abordarlo desde todos lados, porque no es un tema de salud nada más, es un tema social. Y que después los chicos puedan hacerlo carne, internalizarlo a través de un trabajo audiovisual, porque cuando vos te encontrás con la realidad a través de una cámara, de foto de video, y te metés a trabajar sobre eso, ahí es donde todo lo que vos venías trabajando teóricamente te hace clack, es como la ficha que baja.

La película toca un tema, en nuestro país, polémico, la educación sexual. Has tenido ya en la única presentación que ha habido de la película ya posibilidades de ver las consecuencias de esta arista polémica de la película.
Bueno, lo que pasó en Mendoza no es algo nuevo. Luego de la proyección de la película en un debate, subieron grupos de derecha, que son los que ya conoce todo el mundo. La verdad es que no me interesa ni siquiera confrontar, porque me parece que es un tema que ya está instalado, que en realidad hay que hablar de otras cosas. Más que confrontar siempre con la iglesia, con el opus dei, me parece que cada uno debe opinar, y que es un país libre, donde cada uno tiene el derecho de pensar y de opinar libremente lo que quiera sobre estos temas, pero siempre respetando lo que indica el derecho, que la libertad de uno empieza donde termina la del otro. Entonces como estamos en democracia y como los espacios son libres, yo puedo presentar un material audiovisual y provocar a partir de esto una reacción, y un análisis y una concientización en otro libremente.

Entonces me parece que si sale el papa diciendo que él no está de acuerdo con los casamientos gay, porqué no puedo salir yo diciendo no, o vos, o quien sea. Me parece que la libertad de expresión es uno de los derechos individuales de las personas en democracia, hay que respetarlo, y no me da miedo, no me amedrento.

¿Proyectos?
Esta película está enmarcada dentro de un proyecto más global que se llama “La mujer completa. Un revisionismo socio político cultural de la mujer a principios del milenio”. Lo que quiere hacer es un diseño de puerta-pasillo: el pasillo es esta película que ya filmamos “El toro por las astas”, y las puertas son cinco documentales más que queremos filmar, tocando como estos grandes temas que se pincelan en “El toro…” y haciendo una unión con esta película anterior. Recién estamos empezando a conseguir los fondos para afrontar este proyecto, ya tenemos algunas cosas charladas con Venezuela, ya que está planteada la idea de tomar un país de América Latina, un país de Europa y Argentina y poder hacer ahí como un muestreo.
También es una simetría entre cine y literatura, porque el nombre está tomado de un libro de Germaine Creer, que es una feminista inglesa, que fue un libro de cabecera mío para toda la investigación. Ella hace toda una revisión desde la literatura sobre estos temas de los que estamos hablando: el cuerpo de las mujeres, la maternidad, el trabajo no remunerado de las mujeres, y lo que hace es principalmente plantear preguntas, que es básicamente lo que yo quiero hacer con el cine: revisar, tirar preguntas y que la gente se quede pensando, y que eso te produzca a vos la necesidad de buscar, porque las respuestas se encuentran cuando alguien o algo te las dispara. De hecho, yo filmé una película para encontrar una respuesta.

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