2007-05-11

Lula y el Papa mantuvieron sus diferencias sobre el aborto y la educación religiosa en las escuelas

Lula y el Papa mantuvieron sus diferencias sobre el aborto y la educación religiosa en las escuelas

El presidente brasileño le expresó su deseo de "consolidar y preservar un Estado laico" para dejar a la religión "como un instrumento para tratar los problemas sociales". Fue durante la reunión de más de 15 minutos que mantuvieron en el Palacio de los Bandeirantes. Además, evitaron hablar sobre el aborto, un tema clave que el Sumo Pontífice abordó al arribar a San Pablo.

Benedicto XVI y el presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, conversaron hoy durante 15 minutos sobre la construcción de la paz mundial y los valores de la familia, pero evitaron abordar el tema del aborto. Así lo informó una portavoz de la Iglesia brasileña, en declaraciones a periodistas luego del encuentro realizado en el Palacio de los Bandeirantes, sede de la gobernación del estado de San Pablo.

En cambio, según la embajadora en el Vaticano, Vera Machado, el presidente le ratificó al pontífice que su país seguirá siendo un Estado laico. Además, siempre según Machado, le informó sobre el desarrollo de la agricultura familiar en Brasil a partir del desarrollo de los biocombustibles y la posibilidad de implementar esa producción en Africa.

Benedicto se reunió en el Salón de los Despachos con Lula y la primera dama Marisa Leticia, luego de ser recibido a la entrada del palacio por el gobernador José Serra y su esposa Mónica, flanqueado por una escolta militar de honor.

El Papa, que llegó en un automóvil blanco en cuyo capó flameaban las banderas de Brasil y del Vaticano, recibió en la escalinata de entrada al palacio una estola púrpura con vivos amarillos que se colocó sobre su casulla púrpura que le cubría los hombros. Vestía una túnica blanca con solideo del mismo color. Fue el segundo encuentro del Papa con el presidente de Brasil, quien lo recibió ayer en el aeropuerto internacional de Guarulhos.

Según las autoridades se trató de una ceremonia protocolar en la que Benedicto fue recibido como jefe de estado y no como dirigente religioso. Y si bien la reunión fue a puertas cerradas, Lula había anticipado antes de la llegada del pontífice a Brasil que se proponía informarle sobre las políticas sociales implementadas por su gobierno en beneficio de los pobres.

Benedicto, fue acompañado por Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero; Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo, y Lorenzo Baldisseri, nuncio apostólico en Brasil. El pontífice recibió el saludo de varias personas, entre ellos la hija del gobernador Serra, Verónica, y su nieto Antonio, de 4 años, sobre cuya frente hizo la señal de la cruz. Luego de la conversación en privado con el presidente y la primera dama en el Salón de los Despachos, del segundo piso, Benedicto y sus anfitriones bajaron al primer piso para apreciar una exposición de arte de motivos sagrados.

A continuación, Lula regaló al visitante una colección de 13 libros con la obra completa del pintor Cándido Portinari, y la primera dama le presentó un retrato de la imagen del Papa pintado por Roberto Camasmie. El gobernador Serra le regaló una Biblia ilustrada en portugués.

Finalmente Lula le entregó al Papa el primer ejemplar sellado de una emisión de estampillas conmemorativas de su visita a Brasil, que tendrá más de dos millones de ejemplares. Una hora después de su llegada, la comitiva papal se dirigió a un encuentro con representantes de otras confesiones.

http://www.clarin.com/diario/2007/05/10/um/m-01416011.htm

1 comentario:

Anónimo dijo...

por ke el papa no va a China hablar sus basuras??