2007-02-16

CAMPAÑA NACIONAL POR LA LEGISLACIÓN DEL ABORTO

Documento enviado gentilmente por Susana Tampieri*

En 1990 durante el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en San Bernardo (Argentina) se designó el 28 de Septiembre como el Día de lucha por el derecho al aborto, en dichas regiones. ¿Por qué esta fecha? Para conmemorar la Declaración de libertad de vientres para los hijos e hijas de las esclavas, sancionada en Brasil en 1888.

Gestada al calor de los debates y el intercambio de experiencias de distintas provincias en los Encuentros Nacionales de Mujeres sobre el tema del aborto, finalmente el 28 de mayo de 2005 se lanzó la Campaña Nacional por el Derecho al Aborte Legal, Seguro y Gratuito.

Desde ese entonces se vienen sucediendo diversas actividades relacionadas con los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos: talleres sobre anticoncepción, discusiones en torno a la Ley de Contracepción quirúrgica y la Educación Sexual, debates sobre la realidad de los abortos clandestinos, recolección de firmas en apoyo a la campaña, formación de una Comisión para la elaboración de un proyecto de ley que amplíe los casos no punibles en el Código Penal, entre otras. Todas estas actividades han conseguido poco a poco ir instalando en la sociedad el tema de la necesidad de legalizar el aborto, despojando el debate de prejuicios y silenciamientos, planteándolo como problema de justicia social, salud pública, y derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos.

Ahora bien, ¿qué es lo que hace de la despenalización y la legalización del aborto una cuestión urgente e importante? En primer lugar porque la realidad misma alarma sobre la cantidad de abortos que son realizados día a día y de las consecuencias que éstos en la clandestinidad tienen en las vidas de las mujeres. En América Latina anualmente alrededor de 4.200.000 mujeres se realizan abortos, la mayoría de ellas en la clandestinidad, y mientras más pobres, en condiciones más insalubres e inseguras. El aborto clandestino y en condiciones inseguras es la causa de 1 de cada 3 muertes por gestación.

En Argentina esta situación refleja también una realidad alarmante: los abortos provocan entre el 30 y 40% de las muertes de mujeres gestantes, ya que las cifras oficiales indican que cada 18hs muere en el país una mujer por aborto realizado en condiciones de riesgo.

El Ministerio de Salud de la Nación insiste en que el número de abortos realizados en Argentina asciende a 800 mil al año, la gran mayoría concretados en jóvenes y adolescentes. Mendoza no se queda para nada afuera de esta situación: entre el 2000 y el 2004 han sido registrados sólo en el sector público 13.049 casos de aborto y 20 muertes de mujeres por complicaciones de aborto.

Como vemos la situación requiere de la inmediata atención de toda la sociedad y un abordaje desde todas las áreas, ya que las principales víctimas de los abortos clandestinos son mujeres pertenecientes a sectores populares con bajos recursos y cuyo acceso a la educación, a la información, a métodos anticonceptivos y a un sistema de salud digno, es limitado.

Vemos al aborto como el fracaso de etapas previas a las que no acceden todas las mujeres en igualdad de condiciones: por eso la educación sexual es vital para poder decidir y el acceso a métodos anticonceptivos seguros es indispensable para no llegar a abortar. La despenalización y la legalización del aborto es una necesidad para que toda mujer que decida interrumpir su embarazo pueda ser atendida en forma segura y gratuita en los hospitales públicos y obras sociales de todo el país, como así también que la atención post-aborto se realice de manera humanitaria.

Otra razón de la vital importancia para la despenalización y legalización del aborto es que toda persona tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo. No sólo cuando un embarazo es consecuencia actos que violan la integridad física de una mujer, sino también por decisión autónoma. Las mujeres somos ciudadanas y como tales tenemos el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos. Nuestra libertad individual no puede ser tutelada por ningún gobierno, y menos aún por quienes desean someter el Estado al arbitrio de dogmas religiosos particulares. Queremos un mundo movilizado por la libertad y la justicia, y una vida en las mejores condiciones para que podamos decidir libremente respecto de la sexualidad y la maternidad.

Este año Mendoza fue escenario, junto con la ciudad de Guernica de una fuerte polémica que puso en evidencia la capacidad de presión de algunos sectores religiosos en dos casos de abortos no punible, según lo establecido en el Código, Penal y en los cuales el Estado debía garantizar el cumplimiento de la ley y dar lugar a la petición de las familias de las jóvenes.

La reacción de grupos fundamentalistas católicos fue la de dilatar la intervención utilizando medios legales aludiendo a la protección de la vida del feto y al mismo tiempo poniendo en riesgo la vida real de las infortunadas jóvenes, ambas violadas, ambas discapacitadas. Estos intentos por controlar y cercenar los derechos personales y adquiridos y el claro desprecio por las leyes vigentes finalizaron en el caso de Guernica con un aborto clandestino. En Mendoza los acontecimientos tomaron otro cariz: al ser ineficaces los medios judiciales para evitar la práctica del aborto estos grupos exigieron la renuncia del Ministro de Salud y reclamaron y obtuvieron el apoyo del gobernador de la provincia, amenazaron de bomba al hospital Lagomaggiore y también lo hicieron con el equipo médico. Todas estas acciones violentas ancladas en el autoritarismo y en el fanatismo llevaron a que la intervención tuviera que llevarse a cabo enotro hospital público. Debido a la presión ejercida hubo que mantener en secreto el lugar y los nombres de los médicos que intervinieron en un caso que está claramente incluido en las leyes vigentes.

Nosotras/os repudiamos este hecho por ser un claro ejemplo de la hipocresía de varios sectores sociales que, indiferentes a las duras realidades que las mujeres y sus familias deben enfrentarse antes de decidir abortar, se rasgan las vestiduras cuando los hechos van contra su dogma y, creyéndose impunes pretenden obligar a que sus demandas sean cumplidas utilizando la fuerza y violando la ley.

Quisiéramos concluir con la lectura de un poema anónimo publicado en el La Protesta, un periódico anarquista de los años 20:

Cuando veo al amor tan esclavo

de la ley, de los padres y el cura,

del dinero, cadenas tan duras,

con que lo ata esta ruin sociedad,

yo levanto la fuerte protesta

de mujer que, sintiéndose esclava,

al amar libremente proclama

libertad, libertad, libertad!

Hoy 28 de septiembre de 2006 estamos nuevamente en pie de lucha y seguimos exigiendo:

EDUCACIÓN SEXUAL PARA DECIDIR

ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR

ABORTO LEGAL PARA NO MORIR

Ni una muerta más por aborto clandestino

*Hoy 28 de septiembre de 2006 estamos nuevamente en pie de lucha y seguimos exigiendo:

*Reglamentación de los abortos legales sin intervención judicial

*Cumplimiento del Compromiso par la Disminución de la mortalidad materna (COFESA Octubre de 2004) y del Protocolo de Asistencia humanitaria del Post aborto

*Aplicación efectiva de la Ley nacional 25673 de Salud Sexual y Procreación responsable


Educación sexual para decidir

Anticonceptivos para no abortar

Aborto legal para no morir


*Susana Tampieri es una escritora argentina. Miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales de Mendoza, Argentina. Presidente de la Sociedad Humanista-Ética Argentina “Deodoro Roca”. Milita activamente, en tal carácter, en la Campaña Nacional por la Legalización del Aborto

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