Campaña procelitista de la iglesia católica" Como ya lo hicieron antes de las elecciones en 1982, 1983, 1989 y 1999, los obispos enumeraron "desafíos"
ArgAtea: La otra lectura Documento del Episcopado: "Compromiso ciudadano y las próximas elecciones"
Basta de mentir!!
Como ya lo hicieron antes de las elecciones en 1982, 1983, 1989 y 1999, los obispos enumeraron "desafíos" que consideran significativos con respecto a los cuales indican el rumbo que, a su parecer, debería seguirse. En ellos se incluyen los principales temas que discutieron en la asamblea plenaria que tuvieron desde el lunes hasta ayer en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera, en Pilar."
http://www.diariomardeajo.com.ar/losobisposdeconfianzademenem.htm
Documento del Episcopado: "Compromiso ciudadano y las próximas elecciones"
La Iglesia reclamó evitar la demagogia y el clientelismo
Dijo que la reconciliación aún está pendiente y exigió autonomía para los tres poderes
En su calidad de “miembros” de la “sociedad política”, los obispos pidieron ayer que las próximas elecciones sean transparentes y se alejen de “prácticas demagógicas y presiones indebidas, como el clientelismo y la dádiva”, tras reclamar también que los poderes del Estado sean real y auténticamente autónomos.
En un documento titulado “Compromiso ciudadano y las próximas elecciones”, distribuido ayer al término de la primera reunión anual del Episcopado, que preside el cardenal Jorge Mario Bergoglio, la Iglesia recuerda que “está pendiente la deuda de la reconciliación”, la obligación de los ciudadanos de “controlar la gestión del gobernante” y la posibilidad de incumplir las leyes si se oponen a la ley natural.
El pronunciamiento se difundió cuando falta poco más de un mes para los comicios porteños, en medio de una relación distante entre las autoridades eclesiásticas y el gobierno nacional.
La Iglesia advierte que las elecciones constituyen una ocasión propicia para hacer un “examen serio” sobre la forma en que todos –obispos, autoridades y simples ciudadanos– cumplen con su compromiso social, sus deberes y obligaciones. Sin mencionar directamente al Gobierno, los prelados afirman que ese compromiso debe ser del ciudadano que concurre a votar, pero también del postulante.
En dos carillas y media, los obispos describen sus "preocupaciones" y advirtieron: "Es urgente que todos los argentinos, y especialmente los cristianos, descubramos mejor nuestra vocación por el bien común, y así nos convirtamos de habitantes en ciudadanos, corresponsables de la vida social y política".
Como ya lo hicieron antes de las elecciones en 1982, 1983, 1989 y 1999, los obispos enumeraron "desafíos" que consideran significativos con respecto a los cuales indican el rumbo que, a su parecer, debería seguirse. En ellos se incluyen los principales temas que discutieron en la asamblea plenaria que tuvieron desde el lunes hasta ayer en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera, en Pilar.
Como problemáticas que reclaman un compromiso ciudadano, citaron la vida, la familia, el bien común, la inclusión, el federalismo y las políticas de Estado.
Diálogo y consensos
Con el estilo y el lenguaje característicos de quienes lo redactaron, los monseñores Jorge Casaretto -obispo de San Isidro y presidente de la comisión de Pastoral Social de la CEA- y Carmelo Giaquinta -arzobispo emérito de Resistencia-, se reivindica para las políticas de Estado la validez del diálogo y de los consensos.
Afirmaron que el bien común "sustenta y fortalece los tres poderes del Estado, cuya autonomía, real y auténtica, se hace imprescindible para el ejercicio de la democracia".
También reclamaron la "necesaria y justa autonomía" de las provincias respecto del poder central y diagnosticaron: "Nuestro país sufre todavía fragmentación y enfrentamiento que se manifiestan tanto en la impunidad, como en desencuentros y resentimientos".
A tono con los términos políticos de moda, los prelados también hablaron de inclusión. Lo hicieron al afirmar que "no obstante el crecimiento económico y los esfuerzos realizados", la pobreza y la inequidad siguen siendo problemas fundamentales.
Una vez más, y en evidente alusión a los intentos legislativos de despenalizar el aborto y de reglamentar la eutanasia, repitieron que "la vida es un don y el primero de los derechos humanos" que se debe respetar. "Corresponde" preservarla desde el momento de la concepción y cuidar "su existencia y dignidad hasta su fin natural".
No fue incluida, sin embargo, la inquietud sobre los fundamentos y orientación de la educación que el cardenal Bergoglio y otros obispos han reiterado con énfasis en los últimos tiempos.
Al respecto sólo se afirmó que la familia es la "primera responsable de la educación de los hijos" -en contraposición con los que reclaman para el Estado esta potestad- y, en alusión a los programas de educación sexual, indicaron que "debe promoverse la educación de los jóvenes en el verdadero sentido del amor".
El hermetismo con el que se manejaron los prelados impidió conocer, hasta el momento, los términos en los que la comisión ejecutiva, que preside Bergoglio, informó a la asamblea sobre los frustrados pedidos de audiencia a los titulares de las cámaras legislativas. Según había informado el secretario general de la CEA, monseñor Sergio Fenoy, el Episcopado viene pidiendo sin éxito desde diciembre ser recibidos por el presidente del Senado, Daniel Scioli, y de Diputados, Alberto Balestrini. "El Episcopado en pleno lo está pidiendo. No veo por qué no nos pueden recibir", dijo Fenoy.
En el documento, los obispos señalaron también que "está pendiente la deuda de la reconciliación" e invitan a levantar la mirada de la coyuntura para que la celebración del Bicentenario, que se celebrará entre 2010 y 2016, encuentre a los argentinos en "un ambiente de paz y amistad social".
Desde el Gobierno se esperaba ayer con expectativas el mensaje de los obispos, quienes, por temor a que sus palabras fueran repetidas con un sentido diferente del que ellos les asignan, suspendieron todo contacto formal con la prensa. Eligieron hablar a través de un mensaje escrito y, parafraseando al mismo Jesucristo, parecieron decir: "El que pueda entender, que entienda".
Por Silvina Premat
De la Redacción de LA NACION
"Fraternidad"
# Con la intención de "pedir a Dios que conserve íntegro el don de la fraternidad" entre los pueblos uruguayo y argentino, el cardenal Jorge Bergoglio, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) invitó a su par de Uruguay, monseñor Carlos María Collazi, a celebrar una misa durante la 93» Asamblea Plenaria que terminó ayer en Pilar. Pero Collazi no pudo asistir porque en esos días también realizaba su asamblea el episcopado uruguayo. Anteayer, los obispos uruguayos informaron a los argentinos que en su reunión habían celebrado una misa para pedir por la fraternidad entre ambos pueblos.
http://www.lanacion.com.ar/politica/nota.asp?nota_id=904472
Basta de mentir!!
Como ya lo hicieron antes de las elecciones en 1982, 1983, 1989 y 1999, los obispos enumeraron "desafíos" que consideran significativos con respecto a los cuales indican el rumbo que, a su parecer, debería seguirse. En ellos se incluyen los principales temas que discutieron en la asamblea plenaria que tuvieron desde el lunes hasta ayer en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera, en Pilar."
http://www.diariomardeajo.com.ar/losobisposdeconfianzademenem.htm
Documento del Episcopado: "Compromiso ciudadano y las próximas elecciones"
La Iglesia reclamó evitar la demagogia y el clientelismo
Dijo que la reconciliación aún está pendiente y exigió autonomía para los tres poderes
En su calidad de “miembros” de la “sociedad política”, los obispos pidieron ayer que las próximas elecciones sean transparentes y se alejen de “prácticas demagógicas y presiones indebidas, como el clientelismo y la dádiva”, tras reclamar también que los poderes del Estado sean real y auténticamente autónomos.
En un documento titulado “Compromiso ciudadano y las próximas elecciones”, distribuido ayer al término de la primera reunión anual del Episcopado, que preside el cardenal Jorge Mario Bergoglio, la Iglesia recuerda que “está pendiente la deuda de la reconciliación”, la obligación de los ciudadanos de “controlar la gestión del gobernante” y la posibilidad de incumplir las leyes si se oponen a la ley natural.
El pronunciamiento se difundió cuando falta poco más de un mes para los comicios porteños, en medio de una relación distante entre las autoridades eclesiásticas y el gobierno nacional.
La Iglesia advierte que las elecciones constituyen una ocasión propicia para hacer un “examen serio” sobre la forma en que todos –obispos, autoridades y simples ciudadanos– cumplen con su compromiso social, sus deberes y obligaciones. Sin mencionar directamente al Gobierno, los prelados afirman que ese compromiso debe ser del ciudadano que concurre a votar, pero también del postulante.
En dos carillas y media, los obispos describen sus "preocupaciones" y advirtieron: "Es urgente que todos los argentinos, y especialmente los cristianos, descubramos mejor nuestra vocación por el bien común, y así nos convirtamos de habitantes en ciudadanos, corresponsables de la vida social y política".
Como ya lo hicieron antes de las elecciones en 1982, 1983, 1989 y 1999, los obispos enumeraron "desafíos" que consideran significativos con respecto a los cuales indican el rumbo que, a su parecer, debería seguirse. En ellos se incluyen los principales temas que discutieron en la asamblea plenaria que tuvieron desde el lunes hasta ayer en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera, en Pilar.
Como problemáticas que reclaman un compromiso ciudadano, citaron la vida, la familia, el bien común, la inclusión, el federalismo y las políticas de Estado.
Diálogo y consensos
Con el estilo y el lenguaje característicos de quienes lo redactaron, los monseñores Jorge Casaretto -obispo de San Isidro y presidente de la comisión de Pastoral Social de la CEA- y Carmelo Giaquinta -arzobispo emérito de Resistencia-, se reivindica para las políticas de Estado la validez del diálogo y de los consensos.
Afirmaron que el bien común "sustenta y fortalece los tres poderes del Estado, cuya autonomía, real y auténtica, se hace imprescindible para el ejercicio de la democracia".
También reclamaron la "necesaria y justa autonomía" de las provincias respecto del poder central y diagnosticaron: "Nuestro país sufre todavía fragmentación y enfrentamiento que se manifiestan tanto en la impunidad, como en desencuentros y resentimientos".
A tono con los términos políticos de moda, los prelados también hablaron de inclusión. Lo hicieron al afirmar que "no obstante el crecimiento económico y los esfuerzos realizados", la pobreza y la inequidad siguen siendo problemas fundamentales.
Una vez más, y en evidente alusión a los intentos legislativos de despenalizar el aborto y de reglamentar la eutanasia, repitieron que "la vida es un don y el primero de los derechos humanos" que se debe respetar. "Corresponde" preservarla desde el momento de la concepción y cuidar "su existencia y dignidad hasta su fin natural".
No fue incluida, sin embargo, la inquietud sobre los fundamentos y orientación de la educación que el cardenal Bergoglio y otros obispos han reiterado con énfasis en los últimos tiempos.
Al respecto sólo se afirmó que la familia es la "primera responsable de la educación de los hijos" -en contraposición con los que reclaman para el Estado esta potestad- y, en alusión a los programas de educación sexual, indicaron que "debe promoverse la educación de los jóvenes en el verdadero sentido del amor".
El hermetismo con el que se manejaron los prelados impidió conocer, hasta el momento, los términos en los que la comisión ejecutiva, que preside Bergoglio, informó a la asamblea sobre los frustrados pedidos de audiencia a los titulares de las cámaras legislativas. Según había informado el secretario general de la CEA, monseñor Sergio Fenoy, el Episcopado viene pidiendo sin éxito desde diciembre ser recibidos por el presidente del Senado, Daniel Scioli, y de Diputados, Alberto Balestrini. "El Episcopado en pleno lo está pidiendo. No veo por qué no nos pueden recibir", dijo Fenoy.
En el documento, los obispos señalaron también que "está pendiente la deuda de la reconciliación" e invitan a levantar la mirada de la coyuntura para que la celebración del Bicentenario, que se celebrará entre 2010 y 2016, encuentre a los argentinos en "un ambiente de paz y amistad social".
Desde el Gobierno se esperaba ayer con expectativas el mensaje de los obispos, quienes, por temor a que sus palabras fueran repetidas con un sentido diferente del que ellos les asignan, suspendieron todo contacto formal con la prensa. Eligieron hablar a través de un mensaje escrito y, parafraseando al mismo Jesucristo, parecieron decir: "El que pueda entender, que entienda".
Por Silvina Premat
De la Redacción de LA NACION
"Fraternidad"
# Con la intención de "pedir a Dios que conserve íntegro el don de la fraternidad" entre los pueblos uruguayo y argentino, el cardenal Jorge Bergoglio, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) invitó a su par de Uruguay, monseñor Carlos María Collazi, a celebrar una misa durante la 93» Asamblea Plenaria que terminó ayer en Pilar. Pero Collazi no pudo asistir porque en esos días también realizaba su asamblea el episcopado uruguayo. Anteayer, los obispos uruguayos informaron a los argentinos que en su reunión habían celebrado una misa para pedir por la fraternidad entre ambos pueblos.
http://www.lanacion.com.ar/politica/nota.asp?nota_id=904472
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